Están muy bien adaptados a las condiciones extremas, ya que las pilonas se pueden colocar a gran distancia unas de otras. Destacan especialmente por la alta disponibilidad, la estabilidad al viento, la fiabilidad, la larga duración y los bajos costes de ejercicio. El sistema se caracteriza por uno o dos vehículos que se mueven en servicio alternado entre las dos estaciones. Los vehículos se mueven gracias a un cable tractor, sobre uno o dos cables portadores. En casos especiales se pueden realizar teleféricos a vaivén aprovechando la tecnología monocable.